California ha dado un paso significativo hacia la preservación de la libertad de lectura al promulgar una ley conocida como la Ley de Libertad de Lectura de California (AB 1825). Esta ley, firmada por el gobernador Gavin Newsom a finales de septiembre de 2024, introduce reglas que prohíben a las bibliotecas públicas censurar libros basándose en temas, opiniones políticas o valores sociales que representan. El objetivo de la ley es prevenir la discriminación de materiales que incluyen perspectivas diversas, incluidas las relacionadas con la comunidad LGBTQ+, las minorías étnicas y otros grupos marginados.

Contexto histórico y razones para promulgar la ley

En los últimos dos años, la presión sobre las bibliotecas públicas de Estados Unidos ha aumentado significativamente, especialmente en lo que respecta a las solicitudes de censura de libros que abordan identidades y experiencias de minorías. Según datos de la Asociación Americana de Bibliotecas (ALA), el número de intentos reportados de censura de materiales bibliotecarios aumentó un 65% entre 2022 y 2023, con hasta el 47% de esos intentos dirigidos a materiales que representan a la comunidad LGBTQ+ y a comunidades de color. Ante estas tendencias preocupantes, California decidió tomar medidas legales para garantizar el acceso libre a libros que reflejen una amplia gama de experiencias e identidades.

El papel y las responsabilidades de las bibliotecas públicas

La nueva ley exige que las bibliotecas públicas desarrollen planes de desarrollo de colecciones, documentos que definen claramente los criterios para seleccionar materiales bibliotecarios y permiten la participación de la comunidad en la toma de decisiones sobre el contenido de la biblioteca. La Biblioteca Estatal de California ha enfatizado la importancia de estos planes, ya que permiten a las bibliotecas gestionar de manera transparente el proceso de selección de materiales y asegurar que las colecciones reflejen la diversidad de la comunidad a la que sirven. Según el bibliotecario estatal Greg Lucas, la nueva ley asegura la responsabilidad de las bibliotecas ante las necesidades locales, permitiendo que las colecciones se alineen con los intereses y las identidades de la población.

Respuestas y apoyo del público y organizaciones

La Ley de Libertad de Lectura de California ha recibido un gran apoyo de organizaciones de derechos humanos, incluida la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) y la organización Equality California. Los representantes de estas organizaciones consideran que la ley representa un paso importante hacia la preservación de la libertad intelectual y la protección de los valores democráticos. La representante de la ACLU, Cynthia Valencia, declaró que limitar el acceso a los libros no solo censura el contenido, sino que también disminuye las experiencias de vida y las identidades tanto de los autores como de los lectores. Tony Hoang, director ejecutivo de Equality California, enfatizó que los intentos de censura de grupos específicos ponen en riesgo aún más su posición en la sociedad, mientras que la ley AB 1825 proporciona un espacio donde todos pueden acceder a información que refleja sus experiencias.

La ley en el contexto de tendencias nacionales

La Ley de Libertad de Lectura de California llega en un momento en que los libros sobre temas LGBTQ+, grupos minoritarios y otros temas controvertidos son cada vez más blanco de censura en EE. UU. Estados como Texas, Idaho y Florida ya han promulgado leyes que limitan la disponibilidad de ciertos libros en las bibliotecas escolares, y en algunos casos, en bibliotecas públicas. Sin embargo, California ha tomado el camino opuesto, tratando de asegurar que todos los residentes, independientemente de su identidad, tengan libre acceso a información y literatura que refleje sus valores y experiencias.

Desafíos y expectativas

A pesar del amplio apoyo, la ley no ha pasado sin oposición. Los grupos conservadores afirman que la ley complica innecesariamente la gestión de las colecciones bibliotecarias y que no toma en cuenta las preocupaciones de los padres que se oponen a ciertos contenidos. Sin embargo, los legisladores de California destacan que la ley asegura que las decisiones sobre el contenido se tomen de manera transparente e inclusiva, y no basándose en las creencias políticas o religiosas de grupos individuales. El desarrollo posterior de los acontecimientos y la implementación de la ley serán indicadores importantes del éxito de este marco legal, mientras California continúa desarrollando medidas legales para proteger la l